Una de las patologías más típicas del otoño e invierno son los resfriados comunes. Esto se debe porque aumenta la humedad en el ambiente y, además, se producen cambios de temperatura bruscos (calor de las casas y frío en la calle).
También conocidos como catarros, esta infección vírica afecta al tracto respiratorio superior. En otras palabras, afecta a la nariz y a la garganta. Aunque es una afección leve, lo cierto es que sus síntomas son molestos y pueden dejarnos fuera de juego durante unos días. Congestión nasal, dolor de garganta, estornudos, mocos…
No hay año que nos libreros de los resfriados. De hecho, se calcula que casi todos sufrimos entre dos y cuatro catarros al año. Por eso, desde Farmacia Paco y Clara, queremos darte unas medidas básicas, pero eficaces, para intentar esquivar los virus que provocan el resfriado común este año.
¡Cuida de tu salud y la de tu familia con estas medidas!
Pautas esenciales para prevenir los resfriados
- Lavarse las manos. Debemos seguir manteniendo este hábito. Es esencial lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Además, debemos llevar siempre un gel hidroalcohólico encima cuando estamos fuera de casa para desinfectarnos las manos siempre que lo necesitemos.
- Pañuelos de papel. Tapa la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo de papel. Asimismo, úsalos para sonarte los mocos. Un solo uso.
- Uso de mascarilla. Se ha demostrado la eficacia de las mascarillas a la hora de protegernos de los virus. Síguela usando en espacios cerrados, así como en lugares con mucha afluencia de gente. Te ayudará a prevenir los resfriados y la gripe.
- Ventilar bien. Se recomienda ventilar bien los interiores, sobre todo aquellos lugares con mucha afluencia de gente. Debemos evitar los espacios cerrados ya que es donde existe mayor riesgo de contagio. Lo mejor es apostar por lugares bien ventilados y al aire libre, eso sí bien abrigados y protegidos del frío.
- Abrigarse. Salir a la calle bien abrigado. De lo contrario, si salimos a la calle sin abrigarnos bien, nuestras defensas se debilitarán y, por tanto, se aumentarán las posibilidades de resfriarnos.
- Cuida la alimentación. Apuesta por una dieta equilibrada, variada y saludable. Aumenta el consumo de frutas y verduras, en especial las de temporada. Al ser ricas en vitaminas y minerales, te ayudarán a mantener el correcto funcionamiento del sistema inmune. No te olvides de las comidas calientes como legumbres o caldos, ideales para mantenerte calentito.
- Deporte. Ayuda a fortalecer las defensas y el sistema inmunológico. Además, contribuye a mejorar el sistema cardiovascular, a reducir la presión arterial y a mantener un peso saludable.
- Descansar bien. Contribuirá a que nuestro sistema inmune esté fuerte. La falta de sueño provoca a su vez un aumento de estrés, lo que repercutirá negativamente en nuestras defensas.