El masaje terapéutico para bebés recibe el nombre de Shantala. Fue introducido en occidente por el ginecólogo francés Frederick Leboyer, el cual en uno de sus viajes a Calculta quedó fascinado al ver cómo una mujer, llamada Shantala, daba un masaje a su bebé. Estuvo visitándola a diario hasta que aprendió esta técnica milenaria, que en la India se otorga a los niños de forma habitual consiguiendo paliar muchas de las carencias materiales que tienen en su entorno. Les nutre el alma y les da vida.
Son muchos los beneficios que aporta tanto para los padres como para los bebés, resultando especialmente beneficioso para los niños prematuros o con bajo peso al nacer ya que se ha demostrado que les ayuda a ganar peso.
LOS BENEFICIOS DEL MASAJE SHANTALA PARA BEBÉS SON:
– Estrecha el vínculo entre los padres y el bebé.
– Mejora el sistema nervioso, respiratorio y digestivo del pequeño.
– Palia las molestias producidas por los gases, cólicos y el estreñimiento.
– Les relajar y ayuda a conciliar el sueño.
– Hidrata y tonifica la piel.
– Fortalece el sistema muscular y psicomotor del bebé
¿CÓMO PONER EN PRÁCTICA EL MASAJE SHANTALA PARA BEBÉS?
1. Busca un lugar tranquilo y cálido, pues tiene que estar totalmente desnudo.
2. En la India las mujeres colocan al bebé sobre sus piernas estiradas.
3. Es básico el contacto visual.
4. Utiliza aceite de almendras dulces, de uva o aceite de oliva, primero frota tus manos para calentarlo.
5. Los movimientos serán suaves y envolventes, a la vez que firmes y siempre de adentro hacia afuera.
6. Importante: El bebe debe haber comido al menos una hora antes de recibir el masaje.
MASAJE SHANTALA PASO A PASO
1º Coloca al bebé boca arriba.
Pecho y abdomen
2º Primero vas a deslizar tus manos desde sus hombros hacia su bajo abdomen por los costados, repítelo tantas veces como desees.
3º Después vas a hacer una X:
- Primero con tu mano derecha, desde su hombro derecho hacia la cadera izquierda y vuelves a subir.
- A continuación tu mano izquierda bajará desde el hombro izquierdo del bebé hacia la cadera derecha y volverá a subir.
- Repite este movimiento tantas veces como desees.
Brazos, muñecas y manos
4º Vas a coger su bracito y masajearlo desde el hombro hasta la muñeca con movimientos repetitivos de arriba abajo, primero una mano bajará hasta su muñeca y luego la otra, con movimientos continuos. El bebé estará ligeramente de lado.
5º Suavemente introducirás pequeñas torsiones, que cada vez se harán más pronunciada, como si “exprimieras” suavemente su bracito.
6º A continuación masajearás toda su mano, haciendo hincapié en la palma y en cada uno de los deditos.
Caderas, piernas, tobillos y pies
7º Vas a seguir con la pierna del mismo lado y harás lo mismo, primero bajarás y subirás de arriba abajo y poco a poco irás introduciendo torsiones que cada vez serán más pronunciadas y llegarán hasta el pie.
8º Cuando ya lleves un ratito, trabajarás su pie del mismo modo que lo has hecho con la mano. Luego le toca al otro lado, continuando por la pierna contraria y luego el brazo.
Cara
9º Vas a masajear su cara con movimientos constantes de arriba abajo, con mucho cuidado y suavidad, posteriormente con tus dedos puedes hacer hincapié en las zonas de la cara con cuidado.
Espalda
10º Cuando termines con la cara, le das la vuelta y vas a masajear toda su espalda y culete como si fuera una barra de pan, es decir, vas de un costado a otro.
11º Posteriormente harás movimientos de arriba abajo con una mano desde los hombros hasta los pies, mientras tu otra mano sujeta sus pies suavemente.
Este masaje termina con movimientos cruzados tanto de brazos como de piernas, primero cogerás sus brazos y los conducirás alternativamente cada uno hacia el lado contrario y después harás lo mismo con las piernas.
Para finalizar le darás un delicioso baño.
Hay que tener en cuenta que éste es un masaje muy intuitivo, presta atención a tu hijo y a sus necesidades y cada vez te irá saliendo mejor, lo harás con más soltura. Sólo has de dejarte llevar y trasmitirle todo tu amor por medio de tus manos.
Si tus hijos son más mayores no has de dejar de hacerlo, solo varía tus movimientos a su estatura.
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