Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para incluir todos los nutrientes que necesita nuestro organismo para su correcto funcionamiento. De todos los micronutrientes (vitaminas y minerales), desde Farmacia Paco y Clara, queremos centrarnos en la vitamina D, una vitamina que relacionamos con la salud ósea ya que ayuda al organismo a absorber el calcio, un mineral crucial para mantener nuestros huesos sanos y fuertes.
Además de su papel en la salud ósea, la vitamina D también está implicada en:
- Regulación del calcio y fosfato. La vitamina D es fundamental para mantener niveles adecuados de calcio y fósforo en la sangre, lo que es esencial para la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
- Contribuye en la formación y la mineralización ósea.
- Fortalecimiento del Sistema Inmunológico. Ayuda a regular el sistema inmunitario, lo que puede ser esencial para combatir infecciones.
- Funciones antienvejecimiento.
- Regulación del estado de ánimo. Unos niveles adecuados de vitamina D pueden estar relacionados con un mejor estado de ánimo y bienestar mental.
- Contribuye a la salud cardiovascular y puede influir en la presión arterial.
Consecuencias de la falta de vitamina D
La deficiencia de vitamina D puede tener efectos adversos significativos en la salud. En niños, la falta de vitamina D o los problemas de absorción pueden causar raquitismo, una enfermedad que se caracteriza por el debilitamiento de los huesos. En adultos, osteoporosis, hipocalcemia (bajas concentraciones de calcio en sangre) y osteomalacia (debilita los huesos).
Otras consecuencias de la falta de vitamina D son los problemas musculares. Puede provocar debilidad muscular, lo que aumenta el riesgo de caídas, especialmente en personas mayores. También se tiene un mayor riesgo de infecciones. Una deficiencia en vitamina D puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a infecciones. A esto hay que añadir: trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, enfermedades renales o depresión, entre otros.
Fuentes de vitamina D
A menudo se la conoce como la “vitamina del sol” debido a que el cuerpo puede producirla cuando la piel se expone a la luz solar. Será suficiente con exponernos al menos 15 minutos al sol (cara y manos o brazos). Durante el otoño e invierno, habrá que aprovechar las horas de sol para hacer deporte al aire libre y obtener la dosis necesaria de vitamina D.
También podemos obtenerla a través de la dieta. Algunos alimentos ricos en vitamina D son: pescado azul, huevos y lácteos enteros.
En caso de que la exposición solar y la alimentación no sean suficientes, se pueden incluir suplementos de vitamina D a la dieta, siempre con la supervisión de un profesional de la salud. Acércate a nuestra farmacia en Huesca y te informaremos más sobre los complementos alimenticios con vitamina D.