Un buen desayuno puede tener un impacto positivo en la salud y el rendimiento diario. Es una oportunidad para proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios después de un ayuno nocturno. Entre sus beneficios, podemos destacar que proporciona la energía necesaria para comenzar el día con fuerza, ayuda a mantener la concentración y el rendimiento cognitivo a lo largo de la mañana y, además, puede contribuir a un mejor control del peso, evitando así los atracones posteriores.
Pero ¿Qué debemos desayunar? ¿Es mejor un desayuno salado o uno dulce? Una gran mayoría incluye alimentos ricos en grasas y azúcares para desayunar como, por ejemplo, la bollería industrial. Sin embargo, desde Farmacia Paco y Clara, te recomendamos optar por un desayuno salado porque te ayudará a mantener estable tus niveles de glucosa durante el día y también te sentirás lleno de energía.
A continuación, te explicamos qué le ocurre al cuerpo cuando elegimos un desayuno dulce o uno salado. ¡Toma nota!
Desayuno salado vs. Desayuno dulce
El desayuno salado incluye alimentos ricos en proteínas y grasas saludables, lo que puede proporcionar una liberación más sostenida de energía a lo largo de la mañana. Entre sus beneficios, podemos destacar:
- Reducción de la fatiga. Los alimentos salados suelen ser más ricos en nutrientes que ayudan a mantener los niveles de energía estables.
- Menos antojo de dulces. Un desayuno salado puede disminuir los antojos de alimentos dulces, lo que ayuda a mantener una dieta más equilibrada.
- Control del hambre. Este tipo de desayuno tiende a mantener la saciedad durante más tiempo, lo que puede prevenir ataques de hambre entre horas.
¿Y qué efecto tiene el desayuno dulce en nuestro organismo? Puede desencadenar un rápido aumento de los niveles de glucosa en la sangre. Este pico de glucosa puede tener consecuencias negativas que impactan en nuestra energía y bienestar general. Algunos de sus efectos negativos son:
- Pico de glucosa. Consumir alimentos ricos en azúcar por la mañana provoca un aumento brusco de la glucosa, lo que puede llevar a una caída rápida de energía posteriormente.
- Cansancio acumulado. Este tipo de desayuno puede hacer que una persona se sienta más cansada al poco tiempo. Esto se debe porque el organismo lucha por regular los niveles de azúcar en sangre.
- Más antojos. Un desayuno dulce puede llevar a mayores antojos durante el día, ya que la fluctuación de glucosa puede desregular el apetito.
Es importante destacar que el cuerpo es más sensible a la glucosa en las primeras horas del día. Esto significa que consumir alimentos dulces en el desayuno puede tener un impacto más significativo en el estado de ánimo y los niveles de energía en comparación con otras horas del día.
¿Quieres incluir el desayuno salado a tu dieta? Existen diferentes opciones, desde una tostada con aguacate y tomate hasta una tortilla de huevos con verduras, huevos revueltos con espinacas, un bocadillo de jamón y queso, una tostada con aceite de oliva y tomate… No olvides incluir una pieza de fruta (manzana, pera, plátano…).