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Llega el periodo estival y a muchos no les ha dado tiempo de ponerse en forma o llegar a esta época todo lo sanos que querían. El trabajo, la familia, los compromisos…son muchas cosas a la vez y, si no incluimos en nuestra rutina algunos hábitos saludables es muy difícil llevarlos a cabo. Hoy te vamos a dar unos simples consejos para mejorar ese día a día e ir incluyendo métodos que sean sencillos y beneficiosos para tu salud.
Ya sabemos que es muy tentador el verano. Terracita, un refresco o una cerveza, cenar fuera de casa…no hace falta que dejes de hacerlos, siempre y cuando sea con moderación, mientras incluyas hábitos de vida saludables.
Por ejemplo, es muy importante que incluyas verduras y/o hortalizas al día entre los que podemos encontrar platos muy refrescantes como el gazpacho, salmorejo o distintas ensaladas. La fruta también tiene que tener un papel determinante en nuestra dieta veraniega. Tres piezas de fruta ayudarán a hidratarnos cada día y aportan antioxidantes a nuestro organismo.
Incluir dos platos de pescado a la semana es fundamental. Aprovecha los pescados azules como bonito, sardina o boquerón, que no requieren encender el fuego en muchas ocasiones y son una fuente de ácidos grasos Omega 3 y ricos en proteínas y fósforo. No dejes de tomar legumbres un par de veces a la semana ni de incluir bocadillos en tu dieta.
Da igual la edad o el estado de salud en el que te encuentres, hidratarse bien es muy necesario. La mejor bebida, como no puede ser de otra manera, es el agua. La mayoría de los días hace mucho calor y sudamos, por lo que podemos sufrir una deshidratación. Es cierto que es más peligroso en el caso de niños y ancianos, pero es muy importante que lo hagamos, tengamos la edad que tengamos.
Hay días de calor extremo en los que no se recomienda hacer ejercicio, pero eso no quiere decir que debamos abandonarlo en verano. Basta con 15 minutos cada dos días de carrera continua, bici estática, elíptica o algún ejercicio aeróbico. Si aún así nos cuesta mucho ponernos a sudar en pleno verano podemos optar por otra opción saludable para hacerlo: natación. El agua aliviará el calor y nos ofrece muchas formas de hacer ejercicio.
Es muy importante que elijamos el tipo de crema más apropiada para nuestro tono de piel y que la apliquemos minutos antes de salir a la calle. Da igual que el día esté nublado, en verano hay que protegerse del sol y hacerlo regularmente para que nuestra piel no sufra. Además, si evitas las horas de más calor del día, entre las 13 y las 18 horas, mucho mejor. No realices ejercicio en esa franja horaria y, si vas a salir, no olvides aplicarte crema con frecuencia.
Estos son solo algunos consejos que te damos desde Farmacia Paco y Clara para afrontar el verano con precaución y de un modo saludable. Elige alguna de nuestras cremas de protección solar de las mejores marcas y, si tienes cualquier duda, consúltanos con total confianza.
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