- Alcanzar mayores rendimientos.
- Mejorar las marcas.
- Ganar masa muscular.
- Reponerse tras el esfuerzo, física y mentalmente, de una manera rápida.
- Tener más energía.
- Limitar posibles accidentes o patologías musculares.
- Pérdida de peso.
- Lleva una alimentación saludable y equilibrada. No es necesario comer mucho, sino comer bien. Antiguamente se solía decir que el volumen adecuado de alimentos para cada comida es aquel que cabe en las dos manos en forma de cuenco.
- Consume principalmente alimentos naturales y poco procesados. De este modo evitarás ingerir grandes cantidades de sal, conservantes, grasas trans y un sinfín de aditivos que es mejor evitar.
- Prioriza el consumo de alimentos naturales y con poca cocción. En ensaladas, licuados, o tal cual, sólo lavados. Los alimentos crudos son la mejor fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que existe.
- Planifica las comidas. Es la mejor manera de asegurar que vas a comer lo que tu organismo necesita en cada momento. Hazte con un menú variado en el que estén presentes las cantidades necesarias de hidratos de carbono, grasas, proteínas y micronutrientes. Es básico que respetes la frecuencia y raciones propuestas.
Y no te olvides de…
- Vigila el etiquetado. La lectura de las etiquetas nos proporciona información sobre los productos que ingerimos, sobre su aporte nutricional.
- No se debe comer inmediatamente antes de practicar deporte. El cuerpo necesita tiempo para procesar los alimentos y convertirlos en la energía que necesita, se debe comer como mínimo dos horas antes de practicar deporte.
- Hidrátate correctamente. El 60 o 50 % de nuestro organismo es agua. Las pérdidas corporales de agua en el ejercicio físico se deben fundamentalmente a la sudoración. Una ligera deshidratación implica una disminución en el rendimiento. Y sobre todo, un músculo deshidratado es más fácil que sufra lesiones. Así, es aconsejable mantenerse hidratado aunque no se tenga sed.
- Quizás necesitemos un aporte extra de micronutrientes, de vitaminas y minerales, al ser fundamentales siempre en nuestro metabolismo y más cuando se realiza deporte.
- Vigila tu consumo de proteínas. Son imprescindibles para poder recuperar, regenerar y reparar los tejidos musculares.
- Suplementos alimenticios para deportistas. La investigación en nutrición deportiva ha avanzado mucho en los últimos años. Hay suplementos nutricionales adecuados para determinadas necesidades, por ejemplo, los complementos vitamínicos y minerales sirven de apoyo cuando tenemos necesidades nutricionales extras ante una competencia fuerte. Los complejos con vitaminas, minerales y antioxidantes son los más populares entre deportistas. Pero sobre todo ten muy presente que no sustituyen a una dieta sana.