La llegada de la primavera trae consigo una serie de cambios en el entorno que pueden afectar la salud de algunas personas. Una de las condiciones más comunes durante esta época del año es el asma alérgico o asma primaveral, un tipo de asma estacional que se desarrolla durante los meses de primavera.
Se caracteriza por una reacción inflamatoria en los bronquios, que provoca dificultad para respirar, opresión en el pecho, sibilancias y tos. Estos síntomas suelen empeorar con el ejercicio, cuando se está en el exterior o al tumbarse. También se puede tener lagrimeo, enrojecimiento de ojos o congestión nasal. A esto tenemos que sumar alteraciones en la piel como pequeños granitos, rojeces o picor.
Desde Farmacia Paco y Clara te contamos qué causa el asma primaveral y qué medidas podrás llevar a cabo para evitar una crisis asmática por alergia al polen esta primavera.
Causas del asma primaveral
El asma alérgico está estrechamente relacionada con la exposición al polen. Durante la primavera, las plantas liberan grandes cantidades de polen al aire como parte de su proceso reproductivo. Este polen puede ser transportado por el viento y llegar a las vías respiratorias de las personas, desencadenando una respuesta alérgica e inflamatoria en los bronquios.
Además del polen, otros factores que pueden contribuir al desarrollo del asma primaveral incluyen:
- Contaminación del aire
- Cambios bruscos de temperatura
- Exposición a alérgenos como ácaros del polvo y pelo de animales
Consejos para evitar una crisis asmática por alergia al polen
- Nivel de polen. Mantenerse informado sobre los niveles de polen en tu área y evitar salir al aire libre en los momentos de mayor concentración.
- Actividades al aire libre. Si deseas hacer actividades al aire libre, lo mejor es salir a primera hora de la mañana o bien después de que haya llovido. Otro consejo es usar mascarilla cuando se esté en el exterior.
- Ventanas cerradas. Mantener las ventanas cerradas en casa para evitar la entrada de polen. Lo mismo se deberá hacer cuando se viaje en coche.
- No secar la ropa al aire libre. La humedad puede hacer que se pegue el polen y tengas una reacción cuando te la pongas. Además, se recomienda lavar la ropa cuando llegues a casa, así como darse una ducha para eliminar todo el polen.
- Evitar el contacto con sustancias irritantes como el humo de cigarrillo y productos químicos fuertes.
Importante: deberás acudir a tu médico para recibir el tratamiento más adecuado, aquel que te ayude a controlar los síntomas.