Las Flores de Bach son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, desesperación, estrés, depresión y obsesiones. Pero, ¿cómo saber qué Flores de Bach necesito?
Las Flores de Bach fueron descubiertas por Edward Bach entre los años 1926 y 1934. El Dr. Bach era un gran investigador, además de médico y homeópata. Experimentó con diversas flores silvestres nativas de la región de Gales, en Gran Bretaña, de donde él era originario, hasta encontrar 38 remedios naturales, cada uno con propiedades curativas para distintos problemas emocionales. A estas 38 flores se les llaman Flores de Bach.
Después de más de 70 años, las Flores de Bach han sido probadas como un magnífico sistema para tratar los problemas físicos, mentales y emocionales de los seres vivos, como ya analizamos en otro artículo en el que explicábamos qué son las Flores de Bach.
¿Cómo saber qué Flores de Bach necesito?
Existen 38 remedios comprendidas en el sistema floral del Dr. Bach Estos 38 remedios están compuestos por 34 flores silvestres y 3 flores de cultivo. El último no es una flor, sino agua de manantial (Rock Water).
- Agrimonia: Oculta emociones tortuosas, problemas graves y angustia inconsciente tras una máscara de alegría y despreocupación permanente. Evita discusiones y busca armonía. Tendencia a las adicciones, tabaco, drogas, alcohol, juego, trabajo, asumir riesgos, comida y compras, como mecanismo de escape a su tormento mental. Busca ser aceptado. Si se enferma bromea al respecto.
- Álamo: Miedo a lo sobrenatural, a situaciones imprecisas que siente que lo amenazan, y a la muerte. Presagios. Temor vago e inexplicable. Agorafobia, claustrofobia.
- Haya: Tiende a ser intolerante y a criticar sin piedad. Juzga sin sensibilidad ni comprensión. Arrincona. No soporta las ideas y costumbres diferentes a las suyas. Es arrogante.
- Centáurea: No puede decir no. Reacciona exageradamente a los deseos de los demás, buscando complacerlos. Sacrifica sus propias necesidades para quedar bien. Su predisposición a servir es explotada. Se presta al dominio y el abuso de otros. Su voluntad es débil.
- Ceratostigma: Busca la aprobación y el consejo de los demás, pues no confía en su juicio, intuición, ni en sus decisiones y opiniones. Sus convicciones no son firmes. Cambia fácilmente de opinión. Es indeciso.
- Cerasífera: Miedo a perder el control de sus actos, a cometer acciones terribles y a enloquecer. Pensamientos irracionales persistentes. Arrebatos incontrolables.
- Brote de castaño: Repite sus errores, porque no reflexiona sobre ellos ni aprende de sus experiencias. Reincide. No escarmienta.
- Achicoria: Sobreprotege a sus seres queridos y los domina mediante una manipulación excesiva. Considera saber más que sus dependientes. Tiene una personalidad posesiva y egoísta. Se inmiscuye en los asuntos de los demás continuamente. Espera la devoción de los que sobreprotege y cuando no la obtiene se siente víctima. Después los persigue, criticando.
- Clemátide: Soñador que evade la realidad. Su pensamiento. Difícilmente está en el aquí y el ahora. Distraído, presta poca atención a lo que sucede a su alrededor. Vive en un mundo de fantasía, como un mecanismo de escape a su infelicidad.
- Manzano silvestre: Flor de la limpieza para quién tiene la sensación de estar sucio y ser impuro, baja autoestima y terror a contaminarse.
- Olmo: Abrumado por sus responsabilidades. Piensa que no es capaz de cumplirlas.
- Genciana de campo: Pesimismo. Depresión por causas conocidas. Escepticismo. Control débil ante la frustración.
- Aulaga: Desesperado. Sin ninguna esperanza. Siente que ya no tiene caso nada.
- Brezo: Ensimismado. Centrado en sí mismo. Necesita público que lo escuche. Habla excesivamente, pero no escucha.
- Acebo: Celos, desconfianza, envidia, odio y rencor. Carece de compasión. Para quienes necesitan amor.
- Madreselva: No vive el presente. Nostalgia. Añoranza del pasado y los buenos tiempos.
- Hojarazo o Carpe: Agotamiento mental por hastío.
- Impatiens: Impaciencia Soledad de quien no puede estar acompañado porque marcha de prisa. Impaciencia. Irritabilidad.
- Alerce: Sentimiento de inferioridad. Espera fracasar.
- Mímulo: Miedo a lo conocido. A situaciones concretas, definibles. Timidez.
- Mostaza: Depresión y tristezas de causas desconocidas, que aparecen y desaparecen sin motivo.
- Roble: Luchar desesperadamente contra la corriente y sin descanso. Dedicación obsesiva al trabajo.
- Olivo: Agotamiento total, físico y/o mental.
- Pino: Desesperación por sentimiento de culpa y autorreproche.
- Castaño rojo: Miedo a que les suceda algún daño a los seres queridos. Preocupación por ellos.
- Heliantemo o Jarilla: Pánico y terror paralizante. Estados de angustia agudos. Pesadillas.
- Rock water: Perfeccionismo. Severidad. Rigidez consigo mismo.
- Scleranthus: Indecisión entre dos extremos opuestos.
- Leche de gallina: Secuelas de traumatismos físicos y mentales.
- Castaño dulce: Desesperación profunda. Sienten que han llegado al límite del sufrimiento.
- Verbena: Fanatismo. No comparte la carga. Fortaleza.
- Vid: Avidez por el poder. Dominador. “Pequeño tirano”.
- Nogal: Indecisión para iniciar etapas nuevas o manejar situaciones difíciles.
- Violeta de agua: Soledad de los orgullosos. Distanciamiento por sentimiento de superioridad.
- Castaño de Indias: Rumiación torturante de ideas. Diálogos internos.
- Avena silvestre: Falta de metas. Descontento e incertidumbre por desconocer la misión en la vida.
- Rosa silvestre o Escaramujo: Desinterés, apatía, resignación, capitulación. Falta de motivación.
- Sauce: Se siente víctima del destino. Resentimientos.
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