Los primeros veinte años de vida son decisivos de cara a evitar un posible cáncer de piel en el futuro. Igualmente determinan el modo en que va a envejecer la piel de nuestros hijos, ya no estamos hablando de arrugas sino al desarrollo de nevus melanocíticos o lunares.
Los niños se encuentran desprovistos de protección natural hacia el sol. Los bebés al nacer no tienen el sistema de defensas de la piel desarrollado. Siendo responsabilidad de los padres tanto su protección como inculcarles unos hábitos correctos de cara a la exposición solar.
Realmente, la piel tiene memoria. La radiación solar causa daño en el ADN de las células y estimula el desarrollo de mutaciones relacionadas con el desarrollo de melanomas.
El cuidado de la piel en la infancia es esencial
En la infancia es frecuente la exposición solar de los niños debido a que pasan, o deberían pasar, muchas horas jugando al aire libre. Hay estudios que han calculado que durante la infancia y adolescencia recibimos entre el 60% y 80% de la exposición solar de toda la vida.
Hay que tener muchísimo cuidado porque están expuestos al sol en todo momento, no solo cuando vamos a la playa o piscina, sino al pasear por la calle, hacer deporte, por supuesto al jugar en el parque, …
Debemos concienciarnos de que es fundamental tomar medidas de fotoprotectoras intensas durante la edad infantil y juvenil. De este modo:
Hasta que cumplen un año, los bebés no deben ser expuestos al sol directamente.
En bebés mayores de 6 meses se pueden empezar a usar protectores solares.
De los 6 meses a los 3 años la exposición solar debe limitarse al máximo.
A partir de un año, se le pueden exponer pero es necesario adoptar medidas que han de convertirse en hábitos:
- Crema solar adecuada para la edad.
- Sus fotoprotectores son menos irritantes.
- Llevan unas sustancias que cubren la piel de manera física, como una barrera.
- Minimizan el riesgo de sufrir alergia.
- Son adecuadas para pieles hipersensibles y muy claras.
- Previenen la fotosensibilidad y la fotodermatosis.
- Al menos hasta los 12 años los niños deben usar cremas solares específicas para la infancia, como el Arnidol Sun.
- La protección solar debe ser de amplio espectro, UVB- UVA.
- El factor de protección será de 30 o mayor.
- Se debe aplicar cada vez que el niño salga al aire libre.
- Debe ponerse entre 15 y 30 minutos antes de que vaya a salir. No empiezan a hacer efecto hasta 20 minutos después de su aplicación.
- Evitar poner la ropa inmediatamente si se va a ir a la piscina o playa.
- Es muy importante tener en cuenta que la crema se debe volver a poner cada dos horas.
- Si los niños se están bañando constantemente o manteniendo mucha actividad física (transpiración excesiva), se debe aplicar más frecuentemente.
- Aunque en el envase ponga que la crema es resistente al agua se debería volver a poner, al menos, cada vez que se sequen con la toalla.
- Se deben adoptar igualmente medidas de protección física como:
- Gorro
- Gafas
- Ropa adecuada
- Evitar las horas centrales del día, al menos de 11 a 16 horas.
- Incitarles a que se pongan mejor en la sombra
- Las medidas de protección deben seguirse aunque el día esté nublado. Las nubes dejan pasar el 85% de los rayos ultravioleta.
- El agua, la arena y la hierba reflejan los RUV (rayos ultravioletas), por lo que es necesario reforzar la protección en estos casos.
No se debe usar el mismo protector solar para toda la familia. Cada miembro tiene unas características determinadas. En Farmacia Paco y Clara nos preocupamos por vuestra salud y por eso tenemos los mejores protectores del mercado a precios escandalosos. ¡No te los pierdas!