El agua termal va a ser tu gran aliado este verano para cuidarte de los efectos del Sol.
El agua termal es alta en antioxidantes, calma, descongestiona y regenera la piel, y es ideal para aplicar después de tomar el sol o si tienes alguna lesión cutánea.
Y de la misma manera que damos de beber al organismo para evitar los efectos nocivos de la deshidratación, sobretodo en las épocas de más calor, deberíamos incluir en nuestra rutina diaria de belleza las aguas termales para cuidar y proteger la delicada piel del rostro.
Alivia tu piel en unos sencillos pasos: aplica sobre tu piel, deja actuar durante dos minutos y retira el exceso dando pequeños toques con un algodón. Por último, aplica el aftersun.
Es muy fácil de aplicar y tiene una gran cantidad de funciones:
- Hidratante: En cuanto notes la piel deshidratada, utilízalo. En siete días la sequedad disminuye un 87%.
- Picaduras: Reduce el picor la hinchazón.
- Cicatrizar: Zinc, cobre y selenio activan la síntesis de colágeno y elastina y reducen el tiempo de curación de heridas superficiales.
- Después de hacer deporte: recupera el color de la piel del rostro congestionada.
- Al maquillar y desmaquillar: Sirve de fijador del maquillaje, y por la noche regenera la piel con sus minerales.
- Tras la depilación y el afeitado: Suelen dejar la piel enrojecida y sensibilizada. El agua termal ayuda a la regeneración y elimina esa incómoda sensación de quemazón.
En nuestra farmacia disponemos de diferentes aguas termales, como el Agua Termal de Avène. Extraída directamente del manantial, aporta una sensación de suavidad te envuelve y te alivia.
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