La atención plena al momento presente, popularizada hoy en día como mindfulness, fue introducida en el campo sanitario en 1979 por el Dr Jon Kabat-Zinn, profesor de Medicina en la Universidad de Massachussets, entre otros doctores.
Pero, ¿qué es y cómo se practica el mindfulness?
Actualmente tiene gran influencia tanto en éste campo como en el de la psicología y por supuesto en los procesos tan de moda de coaching e igualmente está consiguiendo grandes resultados en el ámbito educativo.
Decir que realmente su origen está en la meditación, proveniente de la India quizás en torno al 1500 antes de Cristo, pero con el “formato mindfulness” se ha conseguido despojarle de cualquier resonancia espiritual con el fin de llegar y de que puedan disfrutar de sus beneficios el máximo número de personas.
Podemos tener momentos mindfulness, podemos llevar a cabo una práctica de mindfulness o podemos, con constancia y dedicación, llegar a vivir en un estado de mindfulness o atención plena al momento presente. De una forma sencilla de explicar el mindfulness es: estar siempre en el momento que estamos sin que nuestra cabeza se vaya a otro sitio, es decir, si estamos comiendo estamos comiendo, si estamos lavándonos los dientes estamos sólo en ello o si estamos hablando con un amigo o teniendo una conversación de trabajo estamos con conciencia plena haciendo eso, sin que nuestra mente se vaya a otros lares, hecho que nos hará perder infinitamente menos el tiempo. Por lo tanto apliquémoslo a nuestra vida cotidiana.
Puede parecer que si podemos hacer dos o tres cosas al mismo tiempo, el multitasking, somos más efectivos, eso es lo que se ha dicho durante mucho tiempo, pero realmente, es diferente hacer un par de cosas a la vez si son totalmente mecánicas y sin importancia. Y por qué no decirlo, en la vida actual que llevamos a veces es necesario hacer cierto tipo de cosas relativamente rápido, pero también tenemos que ser capaces de darnos cuenta, parar y la mayor parte de las acciones de nuestra vida diaria llevarlas a cabo con conciencia plena al momento presente. ¿Por qué?
Pues porque si no, algo tan sencillo y habitual como llegar a casa y dejar las llaves, los sobres y las bolsas a la vez que hablamos por teléfono y saludamos a los niños, hace que luego no nos acordemos de si esa citación había llegado o de si me dejé la bufanda en el coche, lo que nos hará luego perder mucho tiempo al pensar en todo lo que no tenemos claro si hemos hecho o no, y “nos comeremos” la cabeza por la preocupación de las pérdidas de memoria que tenemos, que si será un inicio de alzehimer, etc, siendo que en la mayoría de los casos no son tales sino falta de atención. Por no hablar ya de problemas de estrés, ansiedad, desorientación ante la vida… son tantos sus beneficios que por supuesto no podemos albergarlos todos en este post, sólo daros una sugerencia, intentar prestar atención a lo que hacéis en cada momento o mejor dicho para empezar, en algunos momentos de vuestra vida y habréis ganado mucho en salud.
En próximos post os iremos dando más consejos prácticos torno al mindfulness y cómo ponerlo en práctica en la vida diaria para que finalmente sea considerado un hábito en ésta, con los miles de beneficios que ello os acarreará.
Feliz práctica.
¿Quieres recibir más noticias como ésta en tu email?